Nosotros [Parte II]

El amor casi nunca tiene razones, o si las tiene, suelen ir a la rezaga del sentimiento como la cola de un cometa.

Primero, inexplicablemente, se nos descalabra el corazón y luego, tozudamente, el cerebro intenta darle un orden lógico al exabrupto, sin mucho éxito. Y es cuando el amor hace mella, las estrategias de resolución de problemas, las buenas intenciones y los brebajes no encuentran el camino de la restauración, nada se opone al placer amoroso, nadie puede doblegarlo.

No existen razones manifiestas. No hay demasiadas justificaciones y explicaciones, sino más bien un rotundo "porque si", tan irracional como hermoso. ¿Y por qué no?

El "te quiero" siempre implica ambición. Suele incluir un "me perteneces" acaparador, cierta necesidad de posesión.

Quisiera descubrir el momento en que me desconecto de la realidad para alucinarte, a veces no puedo diferenciar si estoy o he dejado de estar, si te tengo o te has ido... me resulta extraño convencerme y conciliar el sueño, a veces ni siquiera sé si me he dormido...

... Y no me quiero dormir para no soñarte esta noche,pero igual te pienso. Torturarme consciente o inconscientemente ya hasta me da lo mismo... y creo que todo en te piensa, incluso aquello que cae por inercia al suelo se desespera porque no estas conmigo.

Yo me pregunto si lo sientes... si sientes que te pienso... si al menos te pasa una vez al día.
Si sientes que cada vez que te veo te desnudo con la mirada... si sientes con beso, cada abrazo, cada caricia.

Me gustaría que vos también sientas los mismo, me gustaría que te pase no solos unos minutos... sino toda la vida.

Nosotros [Parte I]

Te encuentro donde otros apenas pueden alucinarte, no como una imagen especular sino como un cuerpo real que vive y siente…

Conozco que significan tus gestos que componen tu rostro y el tono de cada una de las frases con las que te expresas, aunque ni siquiera pueda verte…

Puedo predecir el movimiento de tus labios, el levantamiento de tus cejas, de tus manos en armonía con las emociones que te desorientan los sentidos para mí… y es allí donde puedo descubrirte...

Podría equivocarme si la bipolaridad de tu persona me confundiera de repente… aun así sabría en qué momento dejarías de ser vos y comenzar a ser otra…

Yo te extraño, y sé que en tu libre albedrío también me extrañas. No me engaño cuando me seduces un día y al día siguiente no dices palabras alguna, supongo que si buscas tu pasado o el solo hecho de ser libre es porque no estás conforme con tu presente. O solo disfrutas de cada paso que damos juntos, y ver con claridad un sendero para los dos.... y no un camino borroso.

Aun así me mantengo cerca donde puedas verme, no quiero alejarme... soy masoquista. El deber no es igual al querer… y a pesar que lo quiera no es debido… no me aparto de tu lado.

Yo te miro y tú me miras, sin cruzar las miradas en el mismo ángulo para no dejar desnudos el corazón y el alma...

Tal vez algún día podamos mirarnos a los ojos, romper esa barrera que sin querer nosotros mismos pusimos y decirnos todo cara a cara sin tener que desviar la mirada...