jueves, 13 de diciembre de 2007

22 y contando....

A medida que uno va creciendo los años se pasan casi sin tener registro de lo que paso. Apenas son 22 los otoños, inviernos, primaveras y veranos que han pasado por mi vida, pero es un buen numero! Uno mira para atrás y dice, pero la pucha hace nada y al mismo tiempo una eternidad que estaba tirandole piedras a los colectivos en la puerta de casa, jugando arriba de los árboles, armando especies de escondites con las ramas de los árboles que podaban. Las escondidas en la vuelta de casa ni bien empezaba a oscurecer, el cuarto oscuro jugando a cagarse a trompadas cuando alguien encontraba a las demás personas en la habitación. Jugar a la pelota en la calle descalzos, la pelota yéndose al agua podrida y enchastrarse todo y la mayoría de las veces era propósito. Los imperdibles duelos de paddle que empezaban a las 3 de la tarde, si antes no nos sacaban los vecinos por los gritos, y que terminaban cuando la pelotita ya no se veía. El tirarse en la puerta a tomar nuestro cuartito de helado, y esos $15 pesos que nos duraban una eternidad, nos pasábamos días tratando de gastarlos y siempre nos quedaba para un cuarto mas! Seguramente me estaré olvidando de un montón mas. Muchos compartirán estos mismos momentos, muchos agregaran otros, pero creo que lo bueno de todo esto es que uno mire hacia atrás y tenga cosas para contar. Creo que la sensación de haber dejado una huella es esta vida, así sea muy insignificante, es lo que a la larga cuenta en esta vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien papá, feliz cumepleaños, pero no tenga tanta nostalgia, que nos queda a los más grandes si no??? Te quiero ver cuando cumplas 29 como yo la semana pasada y que se te llene el culo de preguntas porque te queda un año y cambias la 1º cifra!!! A ver si se ponen las pilas y tocan mas seguido! Cariños y abrazos JOJO!!!

Juana Vidal dijo...

No se queje... es un peque.
Disfrute.
Tiene todo por delante.

:)

Y por lo que escribió, lo disfrutó.

Felices sus 22 años y mejores serán sus 23 simplemente por haberlos vivido.